La aguamarina, al igual que la esmeralda, es un tipo de berilo de color azulado y verde pálido. La aguamarina es una tipo de gema muy apreciada hoy en día en joyería por su gran dureza, que además permite una gran variedad de cortes. Su color y brillo recuerdan al agua del mar, de ahí su nombre en la actualidad.
El berilo es un mineral de origen magmático asociado a rocas graníticas, por lo que sus variedades, como la aguamarina, también lo son. Este mineral se origina en la fase pegmatitíca, normalmente a temperaturas entre los 1000 °C y los 600 °C. También se puede formar en yacimientos hidrotermales, asociado con otro tipo de piedras. En particular, la aguamarina suele encontrarse en casi todos los lugares donde haya berilo ordinario, en cristales de todos los tamaños.
Habitualmente, las aguamarinas suelen presentarse en piedras de 10 quilates. Sin embargo, en 1910 se encontró en la ciudad de Marambaia, Minas Gerais, Brasil, un ejemplar que pesaba 110 kilos. Esta aguamarina es la más grande que se ha encontrado, y sus dimensiones eran de 48,5 cm de largo y 42 cm de diámetro.
Los yacimientos de aguamarina son muy numerosos. Se pueden encontrar aguamarinas en Italia, Sri Lanka, India y Estados Unidos. También en bastantes países africanos, como Zambia, Nigeria, Madagascar, Kenia, Tanzania y Malaui. Las minas más importantes son las de Brasil: Minas Gerais, Bahía y Espirito Santo. Sin embargo, los ejemplares más cotizados provienen de los Montes Urales (Rusia)